La competencia en comunicación lingüística es la primera de las competencias básicas establecidas en la Ley Orgánica de Educación (LOE, 2006), surgidas del proyecto DeSecO (Definición y Selección de Competencias) de 2003 de la OCDE.
La definición ofrecida por DeSeCo de competencia básica es un conjunto complejo de conocimientos, habilidades, actitudes, valores, emociones y motivaciones que cada individuo o cada grupo pone en acción en un contexto concreto para hacer frente a las demandas peculiares de cada situación. Así, se consideran competencias fundamentales aquellas competencias imprescindibles que necesitan todos los seres humanos para hacer frente a las exigencias de los diferentes contextos de su vida como ciudadanos.
El Anexo I del Real Decreto 1513/06 define las Competencias como aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles, desde un planteamiento integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos. Éstas son las que debe haber desarrollado un joven o una joven al finalizar la enseñanza obligatoria para poder lograr su realización personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta de manera satisfactoria y ser capaz de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida.
De acuerdo al Anexo I del Real Decreto 1513/2006 y el artículo 38 de la LEA (17/2007) la competencia en comunicación lingüística se refiere a:
Utilización del lenguaje como instrumento de:
a. Comunicación oral y escrita
b. Representación, interpretación y comprensión de la realidad
c. Construcción y comunicación del conocimiento
d. Organización y autorregulación del pensamiento, de las emociones y de la conducta
Compresión y expresión lingüística de los contenidos y aplicación a distintos contextos de la vida.
e. Hábitos de lectura y escritura.
f. Actitudes de escucha, exposición y diálogo, teniendo en cuenta y respetando las opiniones de los demás.
g. Dominio de la lengua oral y escritura en múltiples contextos.
h. Uso funcional de, al menos, una lengua extranjera.
Trabajar por competencias supone un nuevo reto para el que no todos los docentes se sienten preparados, aunque podemos encontrar una gran bibliografía sobre el tema.
En referencia a las clases de lengua, tradicionalmente el análisis gramatical ha ocupado la mayor parte del tiempo de la enseñanza, olvidando los usos de ésta, es decir, la lengua debiera proporcionar a los alumnos instrumentos para desarrollar sus destrezas comunicativas. Como sabemos, el lenguaje es una construcción social y como tal debe ser desarrollada.
Ya hymes (1974) en su definición de competencia comunicativa reseñaba que ésta abarca no sólo el conocimiento de la lengua, si no su habilidad para utilizarla.
El primer paso para trabajar la lengua teniendo en cuenta la competencia lingüística está en cambiar la idea de los docentes sobre que es prioritario enseñar en clase, si la gramática o el uso de ésta.
El fin de la lengua es la comunicación, y ésta no se compone únicamente por el lenguaje verbal, en ella entran otros aspectos como el tono, el ritmo, etc. (en el habla), pero también otros tales como el gesto, la mirada, la postura, etc. Por ello para entender un mensaje el contexto puede ser tan importante como el contenido.
Una de las propuestas más interesantes que he visto para trabajar los usos orales los encontramos en Stroppa, C. (2008) para la cual los procesos de enseñanza y aprendizaje son situaciones interactivas y comunicativas en las que los docentes ayudan de manera sistemática y planificada a los alumnos a construir, diferenciar y enriquecer sus conocimientos. Una manera importante de ayudar a los alumnos es mediante el habla. La propuesta es hacer del aula un contexto natural de investigación, donde el docente realice una evaluación continua de las competencias de sus alumnos haciéndoles ver sus carencias y progresos en el uso de la lengua. Los alumnos pueden ir preguntando y auto-corrigiéndose. Para llevar a cabo este trabajo habría que trabajar primero con los alumnos temas como qué es una investigación, qué tareas se van a realizar, qué hay que aprender a hacer,…después se llevarán a cabo las etapas propias de un proceso de investigación.
Con esta propuesta no sólo se obtienen numerosos textos procedentes del ámbito escolar, si no que estos servirán para trabajar el aspecto que queramos de la lengua, los alumnos aprenden a adquirir distintos roles (observador-participante), se diseñan instrumentos para la recogida de datos, se realizan transcripciones, obligando a los alumnos a hacer un trabajo de re-construcción de la lengua oral, resignificando conceptos, etc. Es decir, conseguimos mejorar las destrezas orales de los alumnos, estudiándolas en actividades interactivas con ellos mismos, introduciéndolos a las técnicas de investigación mediante la práctica.
Reyzábal, Mª (1995) también propone diversas actividades muy interesantes para trabajar vocabulario, lectura comprensiva, talleres de escritura. El uso de las palabras va unido a su capacidad para elaborar conceptos, por ello es importante aprender vocabulario significativo. Como dice la autora, el objetivo general será que los alumnos y alumnas sean capaces de comprender y usar en sus expresiones un vocabulario apropiado, correcto y variado en las distintas situaciones de comunicación.
Trabajar la competencia en comunicación lingüística supone técnicas de trabajo activas y creativas, por ejemplo, que los niños creen sus propias historias aprendiendo a aprovechar las posibilidades de la palabra. Existen numerosas actividades que pueden ayudarnos a dicho fin.
Un ejemplo de dichas actividades serían asambleas en las que participara toda la clase. Se trata de una actividad en la que profesores y alumnos reflexionan mediante el lenguaje. Se pueden trabajar a partir de una noticia aparecida en el periódico o algún hecho sucedido en tanto en la clase como en el colegio, como resolución de conflictos. En ellas los alumnos podrán expresas sus opiniones y si el docente va articulando dichas asambleas poco a poco conseguiremos que los alumnos dominen distintos usos del lenguaje tales como el diálogo, el debate, la argumentación, la comunicación de sus propias opiniones y sentimientos. Para ellos los docentes deben saber conectar la temática a trabajar con los intereses y necesidades de los alumnos, y hacerles ver que lo que se trabaja les va a servir para interpretar la realidad.
Un recurso interesante es el tipo textos que trabajemos con los alumnos a la hora de desarrollar la competencia, tanto para la lectura como para la escritura, es conveniente que sean textos reales, con ello no sólo me estoy refiriendo a que se trabaje con un periódico, si no que reflexionemos sobre todos los textos que encontramos alrededor para trabajarlos ya sean vayas publicitarias, un ticket de una compra, una instancia (en el colegio podríamos simular que hay que preparar una instancia para solicitar por ejemplo la biblioteca, o el patio del recreo), emails, páginas webs, distintos tipos de cartas, etc.
Los cuentos, a mi parecer, son otro recurso muy atrayente, que puede dar lugar a innumerables actividades. No se trata de utilizar los cuentos para fomentar la lectura, que también ha de ser una de las finalidades, pero lo cuentos pueden ser utilizados de diversas maneras, trabajando tanto expresión como comprensión oral y escrita. Los cuentos pueden ser leídos, reelaborados, criticados, contados desde otro punto de vista, pueden cambiar los personajes protagonistas, etc., también pueden ser dramatizados, se pueden adaptar para que cambien si cambia el contexto en que suceden, sólo se trata de que el docente tenga claro que objetivo va a trabajar con ellos.
Por último, no debemos olvidar las TICs, ellas pueden proporcionarnos muchos recursos y resultan muy atrayentes para los alumnos. Cada día son más pequeños los niños que tienen móvil, acceso a internet, chatean, juegan, se relacionan, etc., a través de nuevas tecnologías. Suponen una manera de comunicarse y un lenguaje completamente diferentes a los utilizados por generaciones anteriores . Los docentes tienen que tenerlo en cuenta, conocer y trabajar apoyándose en la manera en la que sus alumnos se relacionan para así conseguir un máximo desarrollo comunicativo.
Bibliografía:
- OCDE (2006). DeSeCo. Definition and Selection of Competencies: Theoretical and Conceptual Foundations. Disponible en la web: http://www.deseco.admin.ch
- Hymes, D. (1974). Hacia etnografías de la comunicación. Antología de estudios de etnolingüística y sociolingüística. México : UNAM
- Ley Orgánica de Educación 2/2006, de 3 de mayo
- Real Decreto 1513/06 de 7 de diciembre
- Ley de Educación en Andalucía 17/2007 de 10 de diciembre
- Stroppa, C. (2008). Sugerencias para trabajar la interacción comunicativa en clase. Novedades Educativas. Novedades Educativas
- Reyzábal, Mª (1995). Enseñanza de la Lengua y la Literatura: algunas propuestas metodológicas. Cuadernos de pedagogía, 235, 13-22
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